Por qué me hiciste así, madre querida,
con este corazón tan alocado.
Él canta dulcemente enamorado
aunque tenga mi pecho alguna herida.
A veces llevo el alma dolorida
por motivos muy tristes que han pasado.
Pero él, jamás, jamás me ha preguntado
si arrastro alguna pena por la vida,
y va cantando alegre todo el día
viviendo en una eterna primavera,
sembrando por doquier su melodía…
En vano busco corregirlo un poco
porque no sabe andar de otra manera,
y ajeno a todo, canta como loco.
domingo, 26 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario