Introducción

Copla: Composición poética breve. Nacida del alma, de inspiración: de excitación repentina del ánimo, naturalmente, por eso rechaza las formas rebuscadas y los pensamientos alambicados. Hay diversidad en su conformación, aunque la más común es la cuarteta.
Cosa que no ocurre en el soneto, que fue concebido de esa forma y elaborado con ese estilo que lo identifica como tal.
Quizá haya nacido con los Aedos: cantores épicos de la antigua Grecia, en el siglo XII, que iban recitando de pueblo en pueblo, versos de los que solían ser autores.
En América, con los primeros payadores y cantores que poblaron estas tierras…
En mí, desde el momento que tú me pediste que hiciera algunas coplas…
Gracias, mujer, por tu pedido, porque con eso hiciste nacer un nuevo libro de poemas: nuevas ilusiones: nuevos sueños.

Angel Lapolla

Coplas

Coplas que el viento se lleva.
Coplas que el viento llevó.
Coplas que tú me pediste.
Coplas que doy por amor.

Coplas que llegan de lejos.
Coplas que vienen y van.
El viento también es copla
cuando le da por cantar.

Coplas que nacen del alma.
De inspiración, sin pensar.
Excitación repentina
tan difícil de explicar.

Coplas que canto tan sólo
por el gusto de cantar.
Qué lindo cuando las cosas
se hacen por gusto nomás.

…Y cuando mis coplas canto,
todo lo que tengo doy.
Lo guardo dentro del pecho
y se llama corazón.

Coplas que el viento se lleva.
Coplas que el viento llevó.
Así, lo mismo, una tarde,
entre coplas me iré yo…

Coplas que tú me pediste.
Coplas que doy por amor.

La luna canta una copla

La luna canta una copla
que dice de amor y pena.
Porque anda sola en la noche
buscando quién la comprenda.

La luna ronda, que ronda,
sin dar una vuelta entera.
Tiene miedo de perderse
y que a su casa no vuelva.

La luna tiene un vestido
blanco brillante, de fiesta.
Pero nadie se le arrima.
Pero nadie la corteja…

La luna se va cantando,
cantando una copla vieja.
Viene llena e ilusiones
pero, muy triste, regresa.

Porque anda sola en la noche
buscando quién la comprenda.

Mi perro

Cuando estoy triste, mi perro,
parece que se da cuenta.
Me mira… sólo me mira…
Sin hacerme gracia o fiesta.

Cuando estoy triste, mi perro,
su cola nunca menea.
Se queda a mi lado echado
compartiendo mi tristeza.

Cuando estoy triste, mi perro,
lo noto como que tiembla.
Y la comida en su plato
hasta el otro día queda.

…No le interesa si sale,
o si encerrado se queda.
Él sabe que con el tiempo
se calman todas las penas.

Cuando estoy triste, mi perro,
es una copla en espera.

Coplas de otoño

Coplas de otoño que lloran
un triste y lánguido llanto.
Como llora el alma mía
un rocía casi blanco.

Como llora la hoja mustia
al desprenderse del árbol.
Como el amor de las aves
que a otras tierras emigraron.

Coplas de otoño que tienen
nostalgias por el verano.
Coplas que en el viento juegan,
juegan, que juegan cantando.

Coplas que guardan recuerdos
de otoños viejos, lejanos.
Recuerdos que nunca olvido
en esta estación del año.

Por eso siempre en otoño
me van a ver ambulando,
entre un verde desteñido
y un oro opaco gastado.

Por si mañana me voy

Quiero cantarle a la vida
por todo lo que me dio.
Me dio penas y tristezas…
pero mucho más amor.

Quiero cantarle al camino
que atravesar me tocó.
Aunque halle piedras y espinas
ninguna me lastimó.

Quiero cantarle al amigo
que siempre me acompañó.
El que en las buenas y en las malas
cuanto tuve compartió.

Y aquel amigo que un día
su saludo me negó,
lo mismo quiero cantarle…
lo que pasó, ya pasó.

Quiero cantarle a las tardes
dormidas en arrebol;
aquellas que me robaron
el alma y el corazón.

Y a los pájaros cantores.
Y a la tierra, cielo y sol.
Quiero cantarle una copla
por si mañana me voy.

Qué copla será esa copla

Qué copla será esa copla
la próxima que yo cante,
y envuelta en tul de ilusiones
eche a volar por los aires.

Qué copla será esa copla
que desde el alma me llame,
y sienta poquito a poco
como erizarse mis carnes.

Qué copla será esa copla
que a mi corazón inflame.
¡Niña, dormida, despierta,
que estoy esperando que hables…!

Qué copla será esa copla
la próxima que yo cante.

Amor

Es un camino la vida
de espina, piedra y dolor.
Para aliviar esa carga
llene su alforja de amor…

Amor es una palabra
que encierra mucho valor.
Por más plata que se tenga
se anda pobre sin amor.

Todo resulta más grato
haciéndolo con amor.
El deber no es una carga,
ni el favor es un favor.

Cuando formó Dios al hombre
lo formó con todo amor.
Nada sale de la nada.
Nace una flor de otra flor.

En el amor no hay barreras,
ni fronteras, ni color.
Amor es un sentimiento
Amor… es tan sólo amor…

Amor es poner la cara
dos veces como el Señor.

La vida es una canción

Canta el hombre su alegría
como canta su penar.
El canto es un sentimiento
que no se puede callar.

Canta el viento cuando juega
con las aguas de la mar.
Canta el niño cuando nace
aunque digan que es llorar.

Canta el pájaro silvestre
con un don muy especial.
Encerrado, enfermo o triste,
muchas veces canta igual.

Canta el grillo enamorado
por las noches, de la luna.
Y cubierto de agua y barro
canta el sapo en la laguna.

Y canta, también, la noche,
como nadie cantó más.
Un canto que llega al alma.
Un himno de amor y paz.

…La vida entera es un canto,
un canto de no acabar.
Como las horas del día
que mueren para empezar.

A mi padre

En primavera te fuiste.
En primavera lloré.
Quizás, una primavera,
nos junte, padre, otra vez.

Recuerdo siempre los días
de mi lejana niñez,
y otra vez tu voz me dice
cosas que nunca olvidé.

Me hubiera gustado, padre,
en ese instante yo estar;
te fuiste sin despedirte
y eso me hace sentir mal.

Tu mano sobre mi mano
a veces creo tener;
es que tu carne y tu sangre
están en todo mi ser.

¡Padre…! si ves algún día
un alma junto a tus pies,
soy yo que estoy a tu lado
¡por favor…! abrázame.

En primavera te fuiste.
En primavera lloré.
Quizás, una primavera,
nos junte, padre, otra vez.

Las tardes de mi pueblo

Las tardes de mi pueblo son tan dulces
que se quedan grabadas en el alma.
Unas vienen con pájaros cantores
y otras llegan con paz, ternura y calma.

Las tardes de mi pueblo se parecen
a esas viejas leyendas de los cuentos.
Unas tienen caricias y amoríos
y otras mueren mecidas por los vientos.

Las tardes de mi pueblo tienen magia
que atrapan fácilmente el pensamiento.
Arrullos de torcazas y palomas
y música emitiendo el firmamento.

Las tardes de mi pueblo son misterios
de duendes celestiales, puros, tersos…
Tienen el gran secreto del encanto
y el garbo y la armonía de los versos.

Viejo barco

…Y allí estabas, viejo barco,
legendario, misterioso,
perdido entre los recuerdos
de un tiempo lejano de oro…

Yo llegaba como siempre
-era mi único tesoro-
a visitarte en las tardes
cuando andaba melancólico.

Y te contaba mis penas.
Y se mojaban mis ojos.
Y tus brazos me acunaban.
Y me consolaba un poco…

Luego el tiempo fue pasando
como pasó también todo.
Y me alejé de tu lado.
Y me hice un hombre de pronto.

Y tuve hogar y cariño.
Y sueños maravillosos.
Y dije: ¡Gracias…! mil veces
por sentirme tan dichoso.

…Viejo barco abandonado.
Viejo amigo, viejo lobo…
¿Sabrás que nunca te olvido?...
¿Sabrás que tanto te nombro?...

Esperanza

Todo es ceniza,
cenizas en el tiempo.
No será hoy,
ni mañana, ni pasado
…pero vendrá el momento.

Todo es ceniza,
cenizas allá lejos.
Así dicen,
y así llevo de esa forma
tan triste el pensamiento.

Todo es ceniza,
cenizas, polvo, hielo…
La humanidad,
las montañas y la tierra
y nuestro firmamento.

Todo es ceniza,
cenizas en el tiempo.
¿Ay… si el amor,
tan sólo el amor vagara
por ese mundo yermo!...

Niña

Niña de los ojos verdes
y cabellos color trigo,
los años pasan y pasan
pero yo nunca te olvido.

Niña que a veces te nombro
sin tener ningún motivo.
Niña que sueño que dices
que también sueñas conmigo.

Niña de los ojos verdes
y cabellos color trigo.
De piel perfumada y blanca
como pétalo de lirio.

Niña, si de mí te acuerdas
con un poco de cariño,
mira la luna una noche
y suelta al viento un suspiro.

Niña… que nunca te olvido.

Mi niño se ha puesto grande

Mi niño se ha puesto grande.
Ya no me viene a buscar.
Qué largas que son las tardes
cargadas de soledad.

Ya no se siente un gigante.
Ni de un barco capitán.
Sueña que vuela en su nave
como un viajero espacial.

Sueña con mundos lejanos.
Con otros niños jugar.
Con pistolas lanza-rayos.
Con ciudades de cristal.

Sueña con ir a la luna.
Por su suelo caminar.
Sueña que tiene dos alas
y en el espacio volar.

…Mi niño se ha puesto grande.
Ya no me viene a buscar.
Sus juguetes, inocentes,
dormidos todos están.

El tiempo llevó su infancia.
Y el tiempo un hombre lo hará.
Yo viviré de recuerdos.
Qué lindo que es recordar.

Si fuera de amor

No sé, qué le pasa,
a mi corazón.
Late, que te late,
pon, pon pon, pon pon…

¿Será algún aviso ?...
¿Será algún dolor ?...
Qué lindo sería
si fuera de amor…

Anoche, dormido,
sentí pon, pon pon.
Muy suave y muy dulce
como una canción.

Pero hay otras noches
que me da temor.
Cuando late fuerte
con voz de tambor.

…De cualquier manera
tenga o no razón,
me tiene intrigado
ese pon, pon pon…

¿Será algún aviso ?...
¿Será algún dolor ?...
Qué lindo sería
si fuera de amor…

Luna poeta

Luna de cobre.
Luna de plata.
Luna amarilla.
Luna escarlata.

Luna brillante.
Luna apagada.
Luna andariega
y apasionada.

Luna de vidrio
por las mañanas.
Luna de noche
cantar de ranas.

Luna inspirando
canción de cuna.
Luna espejada
en la laguna.

Luna sin mengua,
redonda, entera.
Luna de sueños.
Luna quimera.

Luna risueña.
Luna alunada.
Luna con ojos
de enamorada.

Luna alumbrando
la cordillera.
Luna de bosque,
mar y pradera.

Luna rodando
con alma inquieta.
Luna, mi amiga.
Luna poeta.

Mañana

No dejes pasar el tiempo
porque el tiempo es como el aire,
viene y se va cuando quiere
sin rendirle cuenta a nadie.

No dejes pasar el tiempo
como dejas que se escape
sin importancia ninguna.
Como cosa que no vale.

¡Mira el azul de este cielo
antes que el día se empañe!...
¡Mira ese azul, si es posible,
hasta que el alma se embriague!...

No dejes pasar el tiempo.
Aprovecha cada instante.
Piensa, que tal vez mañana,
…mañana puede ser tarde.

La luna ha llorado

Parece, que anoche,
la luna ha llorado.
Está el patio triste
y todo mojado.

¡Ay… luna, lunita!...
¿Qué pena tan onda
te causó ese llanto
anoche en tu ronda?...

Parece, que anoche,
la luna ha llorado.
Porque hay una rosa
que se ha despintado.

¡Ay… luna, lunita!...
¿Qué pasó contigo?...
¡Cuéntame tus penas
que yo soy tu amigo!...

No sólo la luna
anoche ha llorado.
Encontré un pañuelo
de llanto empapado.

Instante

…Y la flor cerró sus pétalos
para dormir dulcemente.
Y la noche, silenciosa,
fue cayendo suavemente.

Ni un murmullo se escuchaba.
Ni una brisa inquieta había.
Ni un arrullo de paloma.
Ni una rama se movía.

…Y las aves descansaban
del trajín del largo día.
Luz de cielo hacia la tierra.
Paz, encanto y armonía.

Sólo el hombre allí seguía
trabajando febrilmente.
Con su pluma, con su sangre,
con su cuerpo, con su mente.

Tarde dorada

Se está muriendo un poeta…
Y hay un silencio tan grande,
y una quietud tan tremenda,
que no se escucha, siquiera,
un lamento, una queja.
Se está muriendo un poeta…
Y es tan oscura la sala
que no se distingue nada
y se confunde de blanco
su rostro junto a la almohada.
Se está muriendo un poeta…
Y en el último suspiro
le pide a su fiel amada
que de par en par se abran
las puertas y las ventanas.
Y una explosión allí nace
de pájaros en bandadas.
De luces multicolores.
De mariposas pintadas.
Y una música comienza
suave, de tristes campanas.
Y son voces celestiales
que dulcemente lo llaman.
Voces que tanto conoce.
Voces que tanto llorara.
Voces queridas, que nunca,
su corazón olvidara…
Se está muriendo un poeta
…y es una tarde dorada.

Ushuaia

Las luces del pueblito se asomaron
trayendo nuevamente la alegría,
después de la penosa travesía
que aquellos marineros soportaron.

El barco en la distancia diestro anclaron
esperando llegar el nuevo día.
Ushuaia, desde lejos se veía
tan hermosa que muchos suspiraron.

Un nuevo amanecer. Toque de diana.
La gente en la cubierta lista estaba.
El sol como un soldado vigilaba…

Y el barco los condujo hasta la entrada
con salvas y bandera enarbolada.
…Y se vistió de fiesta la mañana.

6 de enero de 1950. 22,30.
Fragata Hércules llegando a Ushuaia en travesía de relevo del Personal Naval meteorológico, en las islas Decepción y Melchior, después de varios días de navegar con mal tiempo.

Bruma

La niebla densamente se cerraba
dificultando al barco su avanzada.
Atento el Capitán con la mirada
desde el Puente de Mandos observaba.

Con toques de sirena navegaba
el coloso anunciando su pasada.
Mientras tanto la gente preocupada
el drama temerosa comentaba…
Pese al tiempo que había transcurrido
implacable la bruma continuaba,
afligiendo al marino más curtido.

Y cuando la esperanza fue perdida
y una plegaria al Cielo se elevaba,
se vio la nube, por el sol, herida.

¿Por qué?

Por qué me hiciste así, madre querida,
con este corazón tan alocado.
Él canta dulcemente enamorado
aunque tenga mi pecho alguna herida.

A veces llevo el alma dolorida
por motivos muy tristes que han pasado.
Pero él, jamás, jamás me ha preguntado
si arrastro alguna pena por la vida,

y va cantando alegre todo el día
viviendo en una eterna primavera,
sembrando por doquier su melodía…

En vano busco corregirlo un poco
porque no sabe andar de otra manera,
y ajeno a todo, canta como loco.

Tardecitas de abril

Tardecitas de abril en Pergamino,
salpicadas de rayos de colores;
las que saben hablar sólo de amores;
las de un viento muy suave, terso, fino.

Tardecitas de abril en Pergamino
de torcazas y pájaros cantores;
las de pálidos verdes, ramas, flores…
y hojarascas corriendo sin destino.

Tardecitas de abril que nunca olvido,
que soñando me encuentran caminando
muchas veces perdido en el camino.

Si tuviera la gracia de un pedido,
desearía, en abril, ir ambulando,
otro otoño tus calles Pergamino.

Las lunas de mi suegra

Las lunas de mi suegra son hermosas…
Las pasa desde el hall a la cocina.
Sólo piensa en su flan o su vitina.
Alunada no existen otras cosas.

Las lunas de mi suegra son hermosas…
Todas siguen de largo, no hay esquina.
Enojada se toma una aspirina
y se pone a soñar con mariposas.

Son hermosas las lunas de mi suegra
porque a nadie con ellas incomoda
y ninguno, jamás, las pasó negra.

Caprichosa se pone como un niño.
En su silla solita se acomoda
y en silencio nos mira con cariño.

Los locos

Un loco y una loca se encontraron
una tarde soleada de verano.
Y asidos, los dos locos, de la mano,
felices y contentos caminaron.

De sueños y de amores conversaron.
De un niño blanco y rubio, hermoso y sano.
Y haciendo caso omiso a lo mundano
con tremenda inocencia se besaron.

…La tarde se inclinó para dormirse
y al punto de partida regresaron,
para luego, muy triste, despedirse.

Y mientras se alejaban, poco a poco,
los labios del demente balbucearon:
¡Dios… también mi corazón está loco!...

Manjar Sagrado

Era un viejo italiano jubilado
que vivía tranquilo en una pieza.
Un buen día, un ratón, con gran destreza,
un queso le comió… “Manjar Sagrado”.

Furioso armó una trampa y con cuidado
la colocó debajo de una mesa.
Seguro estaba de atrapar la presa
pues murmuró al dejarla: sos finado.

Se fue a la cama y se quedó dormido.
Y soñó que en la trampa preparada
se hallaba su cabeza aprisionada
…y lanzó, de terror, un alarido.

Desde entonces, la trampa está colgada
y el ratón es su amigo preferido.